Qué arrogantes somos. Nos da tanto miedo la vejez
que intentamos prevenirla. No vemos que es un
privilegio envejecer junto a alguien, alguien que no te
empuje a cometer asesinatos o que no te humille hasta hundirte en la miseria.
Es bonito.
-No somos responsables de nuestras emociones, pero sí de lo que hacemos con ellas.
Quise un final feliz, y me quede en el prólogo.
Tú corazón es libre, ten el valor de hacerle caso.
El pecado es el vértigo hacia la libertad
Sí amar libremente es pecado, ¿habré pecado libremente por amar?
Soy el dueño de mi destino y el capitán de mi alma, vivo sin ataduras.
No trates con prioridad a quien te trata como opción.
Antes de seguir buscando sin sentido, empieza valorando lo que tienes. Quizás tengas delante lo que intentas encontrar...
Nos quedamos ciegos cuando más necesitamos ver así que... ¿Qué? Que te follen, que te den, que te jodan, a ti y a todos los que hemos sufrido...