Ya hace tiempo que nos perdimos bajo aquella fría y jarreante tormenta hace ya la friolera de 7 meses. Y han cambiado muchas cosas, tantas cosas que casi logré olvidarte o desplazarte hacia un lado. Ha llovido mucho desde entonces, pero a pesar de que el agua purifica he acumulado cosas con las que tengo que cargar. Supongo que he vivido alguna que otra decepción y no hubo noche en la que no te recordase los buenos momentos junto a ti. Me he dedicado a tacharte, a echarte a patadas de mi pensamiento y a volver a recordarte en cualquier sitio. En cualquier parada de autobús, en el sonido del Claro de Luna, pasillo, olor, fotografía, entre colilla y colilla. Me he dedicado a recolectar todos nuestros momentos en un frasco transparente. Para tenerte siempre que quisiera verte. Aunque sea dentro de mi. Me he dedicado a jugar contigo en todos mis sueños, simplemente para que tú no hicieses lo mismo. Sin darme cuenta de que a veces, las adicciones son mucho más grandes de lo que todos imaginamos. Derrepente el mundo se para y en encambio mi corazón se acelera, pues vuelves a la memoria. Hoy no valen los "yo controlo", "lo dejo cuando quiera". No, hoy no. Hoy solo valen las ganas de volver a tenerte, las ganas de volver a construir todo aquello a lo que nos hemos dedicado a derrumbar. Volver a ver las estrellas encima del capo del coche al estilo película americana. Hoy solo valemos nosotros dos. Dejémonos llevar, si nos ostiamos, ostiémonos el ser humano es el único que tropieza dos, tres, cuatro..veces con la misma piedra. Citaré una canción de Arcade Fire para finalizar el principio del fin "Ready to start"
