When the love falls.

Siempre nos han contado que cuando ves pasar una estrella fugaz, cerremos los ojos y pidamos un deseo. Es una leyenda cualquiera al igual que los Reyes Magos, no existen, no se cumplen.

Haciendo balance de todo, ¿Qué he conseguido? Nada y esto es lo mismo, son dos echos que se pueden comparar a la par. Hoy, me he dado cuenta que tras 8 meses, otra persona a conseguido lo mismo en 14 simples días. ¿Es triste verdad? Al final, la batalla la ganó ella. Mirando el firmamento he atestiguado que por mucho que queramos llegar a algo siempre fracasaremos. Sí, el tren pasó y le perdí y yo me he quedado en una estación llamada Fracaso, anden Soledad.

Afrodita.

En estos momentos mi mente y mi cuerpo se encuentran dispares. Las ideas comienzan a chocar unas con otras y comienza la batalla de cabeza y corazón. Sí esa dura batalla en la cual se empiezan a mezclar todos los sentimientos, los que intentamos tener y los que nuestro perverso corazón quiere que tengamos. Éste a decidido estancarme en un bache sin salida alguna, pero gracias a tí pude intentar escalar ese pequeño badén en el que ando sumergido desde hace mucho tiempo y no sé porque aún sigo en él. La vida a veces nos enseña el camino perfecto, la perfección en persona, pero... ¿Cuál es el precio que hay que pagar por ello? Si el precio es colocar a la persona ideal a tu media naranja en la otra punta de esta península. Para que tengas que elegir el camino espinoso. Sí, lo odio. Siempre me quedará en el recuerdo esa sonrisa perfecta que ponía color a todos y cada uno de los momentos del día, sí adornada con un preciosa bola negra que sobresalía. Me gustaría poder dejarlo todo y dejarme caer en tus brazos, pero mi torpe y indigna manera de estropear las cosas me ha llevado a volver a caer en el triste pozo en el que me encontraste. Siempre te recordaré y a mi cabeza vendrás todas y cada unas de las noches gracias a ETERNITY.

Madriz.

Dejarse llevar, suena demasiado bien..