Marcando la diferencia. La aceptación de la gente por lo que son, salir de nuestra manera de ayudar a los demás, y amar con todo lo que tenemos. A veces basta con un simple gesto, y podemos poner una sonrisa en la cara de alguien y hacer que se sientan menos solos. Eso es lo que debemos vivir, porque cuando nos hayamos ido de este mundo, no podemos llevar nada con nosotros. Todo lo que queda son las personas cuyas vidas ha tocado, y la diferencia que ha hecho mientras estaba aquí. Así que esta cuenta la vida, porque no hay una segunda oportunidad.
Fotografía © Cristian Puente
No hay comentarios:
Publicar un comentario